Al poner las piernas en alto cambiamos el eje postural y favorecemos la descongestión de los fluidos y un adecuado retorno venoso que acostumbra a verse complicado por la gravedad
Es posible que a más de uno esta recomendación le parezca extraña ¿poner las piernas en alto día a día a lo largo de veinte minutos?
- Lo que a veces nos puede parecer poco más que una tontería, encierra realmente un torrente de beneficios inopinados anotados en algo muy concreto: en nuestro desconocimiento sobre el propio cuerpo y su funcionamiento.
- Debemos meditar, por servirnos de un ejemplo, en el enorme esmero que efectúa nuestro corazón a fin de que la circulación sanguínea llegue de manera fuerte a cada una de nuestras extremidades, o bien de qué manera marcha es retorno venoso de las piernas que a veces falla y que poquito a poco deriva en las tradicionales venas varicosas.
Jamás está de sobra probar cosas nuevas, fáciles ejercicios que, aunque no van a hacer que bajemos de peso o bien que nuestras piernas luzcan más firmes y torneadas, lo que sí nos darán es bienestar y una conveniente calma mental.
¿ En qué consiste el ejercicio de poner las piernas en alto?
Elevación de piernas
- Más que un ejercicio es una técnica terapéutica. No podemos llamarlo ejercicio como tal, por el hecho de que no hay esmero físico, no ejercitamos ningún movimiento ni tensión muscular.
- Es más bien una técnica de yoga que se pone en práctica de manera frecuente para establecer una conexión psique-cuerpo, mas que, no obstante, produce importantes beneficios a nivel circulatorio.
- Cabe indicar, eso sí, que si tenemos alguna lesión de espalda no va a ser aconsejable hacer esta técnica.
- Lo idóneo es ponernos un pequeño cojín bajo las lumbares para lograr una postura más armónica.
- De esta manera lograremos que las piernas queden pegadas verticalmente a la pared y que los brazos queden descansados, extendidos y relajados.
-Es suficiente con sostener esta situación, por lo menos, a lo largo de quince o bien veinte minutos; sin hacer solamente, solo sentir el equilibrio de esa postura, la calma y esa calma al percibir, de súbito, un mejor aporte circulatorio cara nuestro busto y nuestra cabeza.
-Recuerda, además de esto, que, si te animas a llevar cabo esta fácil técnica de relajación, es preciso que te vistas con ropa cómoda que no te oprima ni la cintura ni los tobillos.
En caso contrario podemos complicar la finalidad de este ejercicio: favorecer la circulación sanguínea.
Los beneficios de mantener las piernas en alto
- Reduce el edema en las piernas y los pies:
El edema en las piernas y los pies se debe siempre y en toda circunstancia a inconvenientes de circulación de los que debemos conocer el origen.A veces, es causa de un inconveniente nefrítico, cardiaco, al sobrepeso, a efectos de alguna medicación o bien aun a una dieta poco conveniente.Es preciso conocer el origen y tratarlo. Después, estos ejercicios caseros nos pueden ofrecer un fantástico alivio. - Poner las piernas en alto favorece el movimiento de esos fluidos que obstruyen una adecuada circulación sanguínea. En ocasiones, pasar todo el día de pie hace que nuestros pies se llenan. De esta manera, algo tan simple como descalzarte, relajarte y poner las piernas sobre la pared va a hacer que la fuerza de la gravedad desinflame esas áreas problemáticas.
- Calma las piernas cansadas poner las piernas en alto es de las mejores formas para asistir calmar la tensión de las piernas, de los pies e inclusive las caderas.
Estas 3 áreas son las que más se resienten al final del día, con lo que este ejercicio con el que a lo largo de veinte minutos cambiamos el eje postural y liberamos toda tensión de estas zonas supone un notable alivio.
tres. Vas a mejorar tus digestiones
Poner las piernas en alto es un ejercicio que entra en lo que es conocido como “inversión activa”.
Mudar esa postura donde, de súbito, los pies quedan en alto y la cabeza en el suelo nos ayuda, primeramente, a descongestionar los fluidos atrapados y, finalmente, a prosperar la digestión.
Favorecemos además de esto la movilidad intestinal, algo que, con el tiempo, va a hacer que absorbamos mucho mejor los nutrientes, que combatamos el estreñimiento y que recobremos un conveniente bienestar interno que se aprecia por fuera.
cuatro. Relajamos el sistema inquieto
piernas-arriba
Esta postura nos va a ayudar además de esto a prosperar nuestra respiración: retenemos más el aire y, poquito a poco, favorecemos una inspiración y una espiración más lenta y rítmica.
Todo ello tiene un enorme impacto en nuestro sistema nervioso: calmamos tensiones musculares, sobrecargas y esa tensión que se concentra tan frecuentemente en la zona del estómago, el cuello y las sienes.
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cinco. Logramos una conveniente calma mental
Inténtalo, ponlo en práctica el día de hoy mismo. Solo precisas veinte minutos de tu tiempo, y la primera cosa que percibirás es un alivio físico que, al momento, relaja tu psique.
Esta postura favorece además de esto una adecuada oxigenación cerebral.
Esta nos invita, prácticamente sin darnos cuenta, a pensar, a reposar la psique y a sentirnos más presentes, más siendo conscientes de nuestro cuerpo para envolvernos de calma, de bienestar y de esa armonía perfecta merced a esta postura.
Conforme vayas practicando esta fácil terapia vas a ir apreciando poco a poco más beneficios.
