Alcachofas, las aliadas a la dieta!
La alcachofa se ha transformado en protagonista de ciertas dietas y métodos de adelgazamiento, en ocasiones controvertibles, la verdad es que la alcachofa tiene muchas otras virtudes por las que ha de ser tenida en cuenta.
Es verdad que se trata de una verdura depuratoria y diurética, ideal para quienes cuidan la línea, mas te planteamos descubrir otros beneficios.
La alcachofa presenta múltiples cualidades a nivel digestible y funcional.
Resalta por ser, con diferencia, la hortaliza con mayor contenido en fibra, si bien hay que tomar en consideración que no la consumimos entera. Como sabemos, la fibra contribuye, entre otras muchas cosas, a la regulación del tránsito intestinal y a frenar la absorción de nutrientes eludiendo subidas bruscas de glucosa en sangre.
Asimismo es rica en vitamina B1, precisa para el metabolismo de los hidratos de carbono. Contiene, además de esto, substancias bioactivas con funciones antioxidantes, antiinflamatorias y diuréticas.
Y podemos destacar el papel de la alcachofa sobre la estimulación de la diuresis, motivo por el que es parte integrante de dietas dirigidas a eludir la retención de líquidos.
Con gran Función Depuratoria:
La alcachofa, además de esto, tiene un efecto ventajoso sobre la digestión de las grasas.
Esto es debido a su aporte de cinarina, un componente que le da una parte de su sabor amargo.
La cinarina y otras substancias presentes en la alcachofa tienen efecto colerético, lo que quiere decir que acrecientan la secreción de bilis por la parte del hígado, y exactamente la función de la bilis es la de contribuir a la digestión de las grasas.
Con este efecto asimismo se logra bilis más fluida y se estimula la descongestión del hígado, por lo que de forma frecuente se considera la alcachofa como una planta depuratoria hepática.
Como tomar la alcachofa?
La alcachofa se prepara de múltiples maneras:
al horno, a la parrilla, al vapor, rebozada, frita, en sofritos y guisos…
Se emplea en tortillas, pizzas, menestras de verduras, etcétera Además de esto, tiene un esencial mercado como verdura en conserva, en agua y sal, en vinagre, congelada…
Cuando la consumimos fresca hemos de ser cautelosos al manipularla, para eludir que se dañe o bien se oxide.
A fin de que no se oxide debemos emplear limón o bien vinagre: podemos salpicar las alcachofas, frotarlas con el limón o bien agregar el vinagre o bien el limón en el agua de cocción y tenerlas poco tiempo en contacto con el aire.
Además de esto, hay que tomar en consideración que las alcachofas tiñen nuestra piel al pelarlas; para evitarlo, lo mejor es emplear guantes.
Quien debe tomar alcachofas?
La alcachofa puede ser recomendable para cualquier persona si bien tiene singular interés en los próximos casos:
Personas con inconvenientes digestibles a raíz de las grasas, en tanto que tiene efecto colerético, o sea, aumenta la secreción de la bilis.
En casos de retención de líquidos, por su efecto estimulante de la diuresis.
Para pequeños y atletas y, generalmente, todas y cada una aquellas personas que prosigan dietas ricas en hidratos de carbono, pues es rebosante en vitamina B1, precisa para metabolizar este género de nutrientes.
Si se padece estreñimiento, debido a su alto contenido en fibra.
En casos de diabetes, puesto que aportan pocos hidratos de carbono simples, entre ellos la fructosa, digerible sin insulina. Además de esto, el alto contenido en fibras difiere la absorción de los nutrientes, y otras substancias como la cinarina tienen un ligero efecto hipoglucemiante.
Para personas con el colesterol elevado, puesto que el contenido en fibra y esteroles vegetales de la alcachofa contribuyen a una menor absorción del colesterol proveniente de la dieta.
Tomar alcachofa no resulta recomendable en casos:
En el caso de flatulencias, aerofagia o bien dispepsia, puesto que la esencial cantidad de fibra de la alcachofa puede favorecerlas.
En estos casos puede resultar útil tomar, tras las comidas, infusiones que contribuyan a prosperar las digestiones como la manzanilla, el anís verde, el hinojo o bien la hierbabuena.
Consejos para la conservación de las alcachofas:
Al adquirir alcachofas debemos revisar que están frescas y restallantes, algo que notaremos si, al apretar sus hojas, oímos o bien apreciamos el crujir de sus hojas. Si, en caso contrario, las hojas están blandas, de un color parduzco y se apartan con sencillez va a significar que ha perdido su lozanía. Asimismo rechazaremos alcachofas con la base seca y embrutecida.
Además de esto, procuraremos elegir las más pesadas con relación a su tamaño, con hojas firmes, gruesas y bien formadas.
Para su conservación lo idóneo es sostenerlas en sitio fresco y no cortarles el tallo hasta el instante de prepararlas y consumirlas.
Podemos introducirlas en una bolsa de plástico en el frigo o bien aun dejarlas en agua como flor, asimismo en frío.
RECUERDA QUE…
Las verduras son esenciales para asistir a cubrir las necesidades nutricionales de fibra, y determinadas vitaminas y minerales, aparte de ello poseen múltiples substancias bioactivas que representan beneficios para nuestro organismo. Debemos rememorar que el consumo aconsejado de frutas y verduras es de unas 5 raciones al día, lo que significaría tomar verduras tanto en el alimento como en la cena.
Receta de Alcachofas asadas al microondas
Ingredientes:
- cuatro alcachofas
- Sal gordita
- Aceite de oliva
- 1 limón
Preparación:
- Recortar el tallo y retirar las hojas exteriores de las alcachofas.
- Dar un golpe en la punta favoreciendo que se abran y ponerlas sobre la fuente donde las serviremos. Salpimentar al gusto y incorporar de forma opcional un chorrito de jugo de limón.
- Entonces, cocerlas al microondas a potencia máxima, a lo largo de unos 4 minutos por unidad.
- Si disponemos de más tiempo las podemos hacer al horno, puesto que van a quedar más doradas y restallantes.
