Yoga Facial descubre sus beneficios

El yoga facial nos ayuda fortalecer los músculos de nuestro rostro, además nos ayuda a combatir las arrugas, mejora la circulación y suprime toxinas. Sus beneficios variados pueden aprovecharse de noche, en el momento en que concluye la rutina rutinaria.

El yoga facial en qué consiste?

• El yoga facial consiste en una serie de ejercicios que se emplean para fortalecer los músculos de la cara, revirtiendo o bien previniendo las consecuencias del envejecimiento. En este sentido, se efectúan masajes y estiramientos enfocados en los músculos que intervienen en las expresiones y movimientos del semblante.
• La edad de treinta años es la idónea para empezar el yoga facial en cualquier edad siempre y en todo momento nos aportará beneficios, por el hecho de que jamás es tarde para el ejercicio físico.

Beneficios de practicar yoga facial

Transcurrido el tiempo, los tejidos pierden flexibilidad debido a la minoración del colágeno. Esto causa que la piel y los músculos degeneren y patenticen un aspecto fláccido, con arrugas. Hay múltiples formas de prevenirlo o bien contrarrestarlo y una de ellas es el ejercicio.

De esta manera como ocurre con el resto del cuerpo, si los músculos de la cara no se ejercitan asimismo pierden fuerza y tono. Para ello tenemos la opción del yoga facial. Veamos cuáles son las ventajas derivados de su práctica.

1. Combate la flaccidez
   Efectuando diariamente una rutina de ejercicios de yoga facial activarás los músculos del semblante. Esto sostiene el tono muscular y la solidez, como mejora la apariencia de la piel.
   Por otro lado, la carencia de hidratación incide en el deterioro de la flexibilidad. Mas el yoga puede asistir a que los hidratantes se absorban con más eficacia, con todos las ventajas que ello conlleva.
2. Aporta flexibilidad
   La piel seca es un posible signo de enfermedades. Y si está fláccida predispone a la aparición de arrugas. Al contrario, cuanto más flexible sea la piel, más lisa lucirá, difiriendo en aparecer o bien apreciarse las huellas del envejecimiento. En la medida que con el yoga facial se sostiene la flexibilidad de la piel, no solamente se mitigan las arrugas, sino hasta disminuyen. Y es que esta práctica nos ayuda a liberarnos del agobio que se amontona y se patentiza en el semblante.
3. Robustece los músculos
   Músculos enclenques y piel de apariencia poco lisa son un binomio bastante difícil de disociar. Mas asimismo ocurre lo contrario: músculos firmes están asociados con una piel tensa, firme, de apariencia flexible. Con el yoga facial se trabajan los músculos del semblante a fin de que la piel se sostenga en su lugar. Sin flaccidez, sin hundimientos y sin grasa.
4. Estimula la circulación facial, el yoga facial mejora la circulación de la sangre por el semblante. Esto se traduce en distintos beneficios relacionados con el hecho de que se oxigenan mejor los tejidos, como asimismo mejora la supresión de toxinas.

Ejercicios para hacer de yoga facial

Hay pluralidad de ejercicios de yoga facial,como zonas puntuales para tersar la piel y la musculatura de la cara y hasta el cuello.

Yoga facial para fortalecimiento del cuello

Mirando de frente al espejo gira la cabeza cara la derecha, ni rapidísimo ni lentísimo, cuando la barbilla está alineada con el hombro, inclina la cabeza un tanto cara atrás y mantén la postura por diez segundos. Vuelve a la situación inicial y ahora el movimiento ha de ser cara la izquierda y repite 4 veces para cada lado.

Yoga facial para mentón

Contribuye con la tonificación del cuello, es el próximo. Mirando de frente, pones las yemas de los dedos en la parte superior del cuello o bien, lo que es exactamente lo mismo decir, bajo las orejas. Mientras que deslizas los dedos cara abajo inclinas la cabeza cara atrás, reafirman la piel del cuello, contribuyendo a que se desvanezcan las arrugas que se marchan formando con el tiempo y la flaccidez.

Yoga facial para el óvalo facial

El óvalo facial engloba la zona del mentón, aun lo que llamamos barbilla y que en ocasiones se transforma en papada. Para ejercitar el óvalo facial se debe trabajar sobre todo esa una parte de la quijada donde sentimos la presión al morder.Para comenzar vamos a pellizcar suavemente la piel bajo la barbilla utilizando los dedos pulgar, índice y medio. Esto se hace con las dos manos, presionando primero un tanto y después cara afuera. Repite 3 veces.

Yoga facial para los pómulos

Cuando la piel de los pómulos se torna fláccida se tienden a marcar esas líneas conocidas como arrugas o bien surcos nasogenianos. Para dar solidez a los pómulos el ejercicio consiste en hinchar las mejillas con aire, pegar múltiples veces con la yema de los dedos y después dejar salir el aire suavemente, contando hasta diez.

Yoga facial para contorno de ojos

Uno de estos ejercicios consiste en ejercer presión sobre el contorno del globo ocular, haciendo como unas lentes con los dedos índice y pulgar de cada mano. Con dichas lentes se trata de tensar de la piel mientras que se parpadea unas diez veces. Entonces, se relaja la presión y se repite 3 veces más.
Un ejercicio más centrado en las patas de gallo consiste en poner la yema de los dedos (índice y medio) sobre las sienes, desplazándolos cara las orejas mientras que se abre mucho la boca.