Nuestra expresión, nuestros gestos y nuestras expresiones. Es lo que acostumbramos a representar de aquellos con los que hablamos. Creemos que es lo que más desprende de una perdona pero estamos equivocados. Tus manos también hablan de ti, de tu modo de vida, de tus preocupaciones y de tu salud. Curioso, ¿verdad?
Tus manos hablan de tu carácter
Muchos afirman que podemos saber si una persona es extrovertida o introvertida dependiendo de la cantidad de gestos que realice mientras habla con las manos. Así, será más extrovertido cuando acompañe sus palabras de grandes gestos con las manos y menos extrovertido en el caso contrario.
Otro rasgo de nuestro carácter que se puede presentar con las manos es la inseguridad. Si no tienes hiperhidrosis (mucha gente sufre exceso de sudoración en las manos) se puede demostrar que, cuando te sudan las palmas de las manos reflejas inseguridad, nerviosismo, miedo… Además, suele acompañarse de un color rojizo en toda la superficie de las manos.
Tu trabajo, tus hábitos de vida
A través de esta parte de nuestro cuerpo podemos saber (o intuir, no podemos generalizar) si una persona se cuida la piel, las uñas o si tiene carencias nutricionales.
Así, unas manos secas y escamosas declaran que se tiene una piel sensible y que necesita hidratación, unas uñas quebradizas o con manchas y rugosidades nos dicen carencias de ciertas vitaminas y minerales y finalmente callosidades y duricias nos dicen que dicha persona tiene un trabajo en el que necesita utilizar las manos constantemente. No así en el caso contrario.
Finalmente, tu edad también se refleja en tus manos
Las manos también envejecen y pueden hacerlo de forma prematura. A muchas mujeres nos preocupa la salud y estética de nuestras preciadas manos y por más cremas y lacas de uñas de colores vivos que nos pongamos, la piel es la que habla de nuestra edad (o puede mentir).ç
Es por ello que debemos prestar atención y tener siempre en mente tratamientos como nuevo regenerador cutaneo, el cual está orientadísimo a combatir el envejecimiento prematuro de nuestras manos.