Otras frutas con vitamina C | CLINICA ESTETICA VICARIO

Conseguir la Vitamina C, sin necesidad de consumir naranjas?

Sabemos todos que tanto la naranja como los cítricos son los comestibles más conocidos para conseguir el aporte vitamina C, pero además hay otros que pueden aportarnos todavía más cantidad de este nutriente.
Cuando pensamos en la vitamina C de forma automática se nos viene en mente la imagen de una naranja (o bien múltiples). Pero este cítrico no es la única fuente que nos provee de este fantástico nutriente.

Qué es y porqué nos es necesaria la vitamina C ?

Se trata de un compuesto preciso para sintetizar el colágeno, contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunitario y progresar la salud de los glóbulos colorados.
Además de esto, la vitamina C es esencial en el proceso que metaboliza el hierro, en la biosíntesis de carnitina y en la transformación de dopamina en noradrenalina.
Esta vitamina es un antioxidante que favorece al cerebro y a diferentes órganos, al contrarrestar los efectos dañinos de los radicales libres.
La ingesta recomendada de vitamina C al día es de noventa mg para los hombres y setenta y cinco mg en las mujeres.
En el caso de los fumadores precisan acrecentar la dosis a ciento diez mg diarios en tanto que la nicotina reduce la capacidad de este nutriente en el organismo.
Si agregamos menos de diez miligramos de esta vitamina podemos sufrir escorbuto y si nos excedemos (más de quinientos mg al día) padecer cálculos nefríticos de oxalato.

Cuales son los alimentos aportan vitamina C ?

1.El Kakadu;

Es una fruta de origen australiano que tal vez no la logres tan de manera fácil en el mercado, mas sí en las tiendas que se dedican en venta de productos exóticos. Solo cien gramos de esta fruta  aporta nada menos que cinco mil mg de vitamina C, cien veces más que una naranja.
Tiene forma de ciruela, mas de color verde, y se semeja a las almendras por continuar madura en la planta. Es antiinflamatoria, antioxidante, ventajosa para la piel (se utiliza en muchos productos de belleza) y antibacteriana.

2. La Acerola;

Tiene mil mg de vitamina C cada cien gramos (veinte veces más que nuestra amiga la naranja) y, pese a su pequeño tamaño afín al de la cereza, aporta muchos nutrientes. Su temporada de consumo es en otoño.
La acerola se reproduce en lugares con tiempo tropical o bien subtropical y, si bien sea silvestre, es utilizada en múltiples recetas de América Central (por poner un ejemplo, en las Antillas o bien Puerto Rico).
De forma redondeada y color naranja rojizo, tiene un sabor sutilmente ácido. Es baja en proteínas, mas rica en agua.

3. El Camu camu;

Este fruto de color rojizo y sabor levemente ácido proveniente de la Amazonia peruana aporta ochocientos mg de Vitamina C. Ayuda en la capacitación de colágeno, un nutriente responsable en la capacitación de los huesos, los vasos sanguíneos y la piel. Por su parte, el camu camu estimula las defensas naturales del organismo y también interviene en la absorción de hierro.

Tal y como si no fuera suficiente, es un potente antioxidante que reduce los efectos perjudiciales de los radicales libres y depura el hígado (suprimiendo toxinas y grasas amontonadas en este órgano).

4. La Guayaba;

Con cien gramos de esta fruta tropical le vamos a dar al cuerpo doscientos veintiocho mg de vitamina C. Con propiedades asépticas y astringentes, la guayaba puede desde sanar un dolor de muelas hasta progresar la absorción del hierro. Además de esto la “goiaba” (como se conoce en su país de origen, Brasil) tiene la capacidad para erradicar los hongos y las bacterias en el organismo.
Esta exquisita fruta aporta una cantidad notable de ácido fólico o bien vitamina B, muy precisa a lo largo del embarazo.

5. Grosella negra;

Nos ofrece doscientos mg de Vitamina C por cada cien gramos.
Esta baya pequeña y obscura es de origen euro-asiático y medra de forma silvestre en los bosques.
A lo largo de la Segunda Guerra Mundial fue cultivada por el Gobierno Británico al no contar con de otras frutas que pudiesen prevenir múltiples enfermedades (entre ellas, el escorbuto).
Las grosellas negras son ricas en flavonoides, y por este motivo son diuréticas y antiinflamatorias (tratan la artritis, la gota y la retención de líquidos).
Además de esto mejoran la circulación sanguínea (se aconsejan en personas con arteriosclerosis, flebitis, venas varicosas o bien hemorroides).

 

 

 

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