La criolipólisis se ha convertido en uno de los procedimientos para la eliminación de grasa localizada preferidos por los que buscan su cuerpo deseado. Al tratarse de un método no invasivo, impulsa a que perdamos el miedo y nos lancemos a conseguir los objetivos estéticos y saludables que queremos. Sabemos que debemos llevar una dieta saludable y realizar ejercicio físico con moderación, pero, ¿qué sucede cuando tenemos grasa localizada imposible de eliminar? En este artículo es donde hablaremos de la criolipólisis y sus resultados.
¿Te creerías si alguien te explicara que existe un método que puede “matar” las células encargadas de almacenar grasa subcutánea? La realidad es que puede parecer ciencia ficción pero no lo es. Grosso modo, la criolipólisis se basa en la aplicación de frío con un dispositivo, de una forma totalmente no invasiva, con la que los adipocitos (popularmente conocidos como células grasas) se descomponen gracias al procedimiento de lipólisis, o lo que es lo mismo, se convierten en ácidos grasos. Se metabolizan mediante procesos totalmente naturales de nuestro organismo.
Todo este proceso, como puedes ver, es totalmente natural. Es decir, que lo realiza nuestro cuerpo simplemente por la aplicación de frío, de ahí que se trate de una especie de liposucción sin cirugía.
Los resultados de la criolipólisis
Este tratamiento se administra en sesiones, y siempre dependerá de cada caso en cuestión, aunque lo habitual es realizar dos sesiones espaciadas con un mes de por medio y de duración entre 30 y 60 minutos. Rara vez se requiere una tercera sesión. Pero lo cierto es que, a medida que se va avanzando en el tratamiento, los resultados son totalmente perceptibles al ojo humano. De hecho, estudios realizados con animales han demostrado que la grasa subcutánea se reduce de un 30 a un 50%. Interesante, ¿verdad?
Además, cabe añadir el bajo (o ningún) riesgo que tiene esta técnica de reducción de grasa; no se requiere ni anestesia ni intervención quirúrgica, por ende, no se debe practicar ningún tipo de tratamiento postoperatorio. Eso quiere decir que, después de tu sesión de criolipólisis, podrás hacer tu vida normal sin cambio alguno y sin dolor, que para muchas pacientes es lo esencial; no experimentar dolor durante ni después de la sesión.
La siguiente pregunta que abarcamos es, ¿en qué zonas se suele emplear?
Como puedes imaginarte, es habitual en zonas donde sobre todo las mujeres, se acumula grasa en zonas localizadas. Esto comprende zona abdominal, caderas y piernas. Como decíamos al inicio del artículo, a veces no es suficiente con tener unos hábitos de vida saludables, sino que necesitamos un empujoncito que nos permita tener el cuerpo con el que sentirnos bien, que de eso se trata.
Hola Mayra en efecto, se puede. De todas formas precisarás previamente una una evaluación de caso particular. Saludos. Dra Vicario.
Apreciada paciente, siempre el mantenimiento es importante para continuar con los centímetros perdidos. Gracias por participar. Un cordial saludo de todo el equipo!