Seguro que habrás visto alguna que otra crema que en la base de su composición está formada por uvas. El caso es que las uvas son una de las frutas que más se utilizan en productos de cosmética, ya que sus propiedades antioxidantes son las más destacables, además de otros beneficios que detallaremos a continuación.
Desde la antigüedad se ha utilizado la vid, planta de la uva, como algo relacionado con el tratamiento de la piel. Las romanas se realizaban mascarillas con uvas trituradas y las mujeres de la corte de Luis XIV se untaban el vino (bebida) en la piel a modo de tratamiento antienvejecimiento.
Las altas cantidades de vitamina E la convierten en una de las frutas más ricas en esta vitamina, cuyo papel es fundamental para actuar como potente antioxidante. No obstante, por el componente por el cual destaca la uva frente a las demás es por su alto contenido en resveratrol o lo que es lo mismo, compuesto perteneciente a los polifenoles (seguro que te sonarán más). Se ha demostrado científicamente que el resveratrol es 30 veces más antioxidante que la propia vitamina E y 50 veces más que la vitamina C.
Es por ese motivo que las cremas faciales más demandadas y más aceptadas entre todas nosotras son las que contienen uva, ya que además de estar aprovechando un producto natural, nos estamos nutriendo del mejor antioxidante que podemos hallar.
¿Has utilizado alguna vez alguna crema con base de uva?
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