Esta pregunta nos la hemos hecho todas cuando hemos tenido una comida un tanto copiosa; comida familiar, celebración o simplemente nuestra fuerza de voluntad ha flaqueado.
No te preocupes, no somos de piedra y es normal que “pequemos” de vez en cuando, pero ¿qué toca comer después de un exceso? En este artículo queremos dar varias opciones que tenemos a nuestro alcance cuando nos encontremos en una situación así. Olvídate de las que dicen que no hay que comer nada durante horas o que sólo podremos ingerir lechuga o caldos insípidos. El metabolismo tenemos que mantenerlo activo consumiendo aquellos alimentos que nos ayuden a digerir la comida anterior, que nos aporten poca energía pero sí muchos nutrientes y minerales.
Las verduras, tus aliadas
Siempre debes recurrir a las verduras sea la situación que sea. Ninguna verdura engorda, lo que puede engordar (dicho en términos populares) es cómo las preparas. Ni fritos, ni rebozados ni empanados. La opción adecuada es la plancha, el vapor y en crudo.
Piensa que muchas verduras tras una cocción demasiado abundante pierden todas sus propiedades nutricionales con lo que no nos servirán para el cometido de nutrirnos correctamente. Por ende, intenta dejarlas al dente, que conserven sus colores vivos y su textura crujiente.
No a las harinas, sí a los carbohidratos
En el grupo de las harinas incluimos las pastas y panes. Deberás dejarlos para otra ocasión. Pero ojo, eso no quiere decir que te olvides de los carbohidratos como aseguran muchos que dicen ser nutricionistas. Los hidratos de carbono son imprescindibles para el funcionamiento de nuestro organismo y por supuesto de nuestro metabolismo.
Por ello, el arroz integral y las legumbres pueden ser una estupenda opción.
Proteínas de origen animal
Las carnes son esenciales para la reducción de la retención de líquidos así como el alimento principal de nuestros músculos. El músculo consume más energía que la propia grasa, por lo que es importantísimo mantenerlos “alimentados” para que puedan seguir ejerciendo su correcto funcionamiento.
¿El plato ideal después de un exceso?
Después de una comida copiosa, el menú ideal estaría compuesto de unas verduras salteadas con unas gotitas de aceite y tres cucharadas soperas de arroz integral y de segundo una pechuga de pollo cocida al papillote con cebolla.
