Muchas mujeres padecen a lo largo de su vida trastornos intestinales sin que sepan que se podría tratar de alguna enfermedad. En este artículo no queremos sugestionarte ni decirte que cualquier trastorno o afección puede derivar en una enfermedad, pero es conveniente prestar atención a cualquier síntoma que refleje un funcionamiento anormal de nuestros intestinos, especialmente el grueso.
Síntomas de que algo no va bien
Es probable que hayas experimentado alguno de los síntomas que mostraremos a continuación, pero lo importante es detectar si los tienes muy a menudo y no de forma puntual.
Los síntomas que pueden indicar una afección en tu intestino grueso son diarreas, estreñimiento, flatulencias sin motivo aparente, calambres abdominales, exceso de cansancio, desnutrición, acné, dolores de cabeza, intolerancia a grupos de alimentos, insomnio, somnolencia… Todos estos síntomas, de forma reiterada, podrían anunciar un trastorno intestinal, pero, ¿de qué trastornos hablamos?
Trastornos intestinales más populares
Enfermedad de Crohn
Esta enfermedad no es exclusiva de los intestinos, sino que puede afectar cualquier parte del sistema digestivo; desde la boca hasta el ano. Normalmente suele afectar al intestino delgado y su sintomatología se basa en diarrea, dolores abdominales frecuentes, pérdida de peso, obstrucción intestinal…
La causa principal se desconoce, pero lo que sucede es que es el propio cuerpo que empieza a destruir tejidos de él mismo. Es decir, es un autoataque.
La principal forma de afrontar esta enfermedad es mediante una dieta muy balanceada, sin excesos y planificada por un profesional.
Síndrome del intestino irritable
Esta es quizás la afección más popular. Si diagnóstico es muy difícil ya que no existe una prueba concreta que determine dicho síndrome. Muchas veces se acaba diagnosticando por dar negativo en cualquier otra enfermedad.
Los principales síntomas son hinchazón por flatulencias (normalmente suceden por fermentaciones) y cambios en los hábitos intestinales. Es decir, que la persona que sufre esta afección no es regular en cuanto a sus deposiciones; algunas veces diarrea y otras estreñimiento.
No tiene un tratamiento concreto, ya que tampoco es una afección que se note a diario. Es decir, los que padecen el Síndrome del intestino irritable tienen etapas verdaderamente molestas y otras en las que no notan apenas nada.
Cómo paliar los trastornos intestinales
Independientemente de lo que suceda, normalmente todas las afecciones intestinales terminan con una dieta controlada y diseñada por y cada una de las personas que las sufren. En su mayoría se trata de dietas balanceadas, con predominancia de alimentos cocidos y no crudos, pocos (o ninguno) carbohidratos simples. Todo ello regado de mucha agua, fibra y algo de deporte.
Luego, será cada médico quién decidirá si el paciente es susceptible de algún u otro medicamento, aunque muchas veces no tienen ningún efecto sobre la afección.